Me chirrían los oídos cada vez que escucho alguna de estas expresiones tan comunes entre la sociedad española.
Desgraciadamente me chirrían los oídos muy a menudo.
España es considerado uno de los países más racistas de Europa, y con ello también del Mundo, la intolerancia hacia el inmigrante es tal, que casi podría llegar a afirmar que en casi todas las casas habitadas por españoles se pronuncia algún comentario racista durante el día, bien sea porque Papá está parado y quiere trabajar en el campo en el que la mayoría de los puestos de trabajo los ocupan ciudadanos inmigrantes, o bien sin tener motivo alguno y haber recibido una cultura racista sin más.
Uno de los colectivos inmigrantes más afectados por la xenofobia en España es el inmigrante rumano, a los cuales se suele adjudicar la etiqueta generalizada, por ejemplo de "ladrones", basándonos en casos particulares, que también suceden con ciudadanos españoles y no por ello todos los españoles somos ladrones.
Este post es solo una pequeña introducción para que aquellos que estamos a favor de la tolerancia inmigrante, contemos aquello que hace chirriar día a día nuestros oídos; o bien para que me demostréis, cosa que dudo mucho, que en vuestro entorno el racismo es igual a cero.
Como muestra del daño que podemos llegar a hacer a ciudadanos inmigrantes adjunto a continuación este link en el que una ciudadana rumana opina sobre la xenofobia sufrida por parte de ciudadanos españoles: